Barcelona
Un piso con arquitectura modernista: Suma de maravillas
Por un lado, la arquitectura modernista con preciosos elementos originales. De otro, emblemáticas piezas de diseño. Su armoniosa unión convierte este apartamento, que forma parte de El Palauet Living Barcelona, en un espacio singular que puedes disfrutar en vivo y en directo.
En el salón destaca la vidriera
En el salón, la impresionante vidriera enmarca un espacio protagonizado por los tonos crudos. El sofá es el modelo Arne, firmado por Antonio Citterio y editado por B&B Italia, al igual que el otomán Harry Large, utilizado como mesa de centro. El color lo ponen textiles y objetos ornamentales. La alfombra es de The Rug Company en BSB, de donde también proceden los cojines –excepto el liso, de Filocolore–. Sobre la mesita Maya Lin, de Knoll, lámpara con base naranja de Antique Boutique. De esta misma tienda es el cenicero verde situado sobre el taburete de Warren Platner, que produce Knoll.
Entrar a este piso barcelonés es quedar deslumbrado. Un ventanal con vidrieras florales ocupa una inmensa superficie semicircular por la que se cuela un horizonte de edificios históricos. Los bellísimos techos de escayola muestran altorrelieves policromados de lirios, hojas y tallos en soberbias composiciones decorativas. Puertas originales, artísticamente labradas, barandillas forjadas con mil filigranas en hierro y latón sobredorado, paramentos cubiertos con la tradicional técnica del trencadís... El Modernismo catalán se manifiesta en todos los rincones de este edificio situado en pleno Passeig de Gràcia. Proyectado en 1906 por el arquitecto Pere Falqués con finalidad residencial y comercial, hoy se ha reconvertido en El Palauet Living Barcelona, un concepto de hotel-residencia compuesto por diversos apartamentos ultramimados. El que nos ocupa está orientado al Tibidabo y al Convento de Pompeya.
En contraste con la exuberante caja que lo alberga, el interior es un paradigma de diseño contemporáneo; su decoración tranquila en colores crudos –paredes lisas y moqueta de vinilo tejido– deja protagonismo a piezas emblemáticas firmadas por autores consagrados. Enlazar un estilo tradicional, lleno de sensualidad y color, con otro vanguardista de líneas puras y rotundas ha sido el objetivo del proyecto decorativo, que tiene sus máximos exponentes en el salón y el comedor, pero que no descuida ningún otro espacio de la casa, incluidos los pequeños balcones de los dormitorios, en los que conviven las dos tendencias. En la tecnología, sin embargo, el salto es cualitativo; se utilizan, por ejemplo, los más modernos sistemas automáticos de la firma Lutron para controlar la iluminación, regular la apertura y cierre de persianas, o conseguir ambientes de relajación y sosiego. Una perfecta fusión de épocas y estilos en un marco de gran belleza estética que reivindica la comodidad y los placeres del s. XXI.